Seamos malos

'COMPATRIOTAS: ¡A LAS ARMAS!...¡es el grito que se arranca del corazón de todos los buenos argentinos!'

Montonero FELIPE VARELA- Proclama

Campamento en marcha, Diciembre 6 de 1866

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Por Jorge Luis Ubertalli Ombrelli

27/4/2018

Mientras la basura termina con el país, los dirigentes 'opositores' siguen jugando a las denuncias, amenazas, movilizaciones masivas, planteos en un Congreso descremado, jugarretas y roscas electorales.

A tono con los atorrantes y paniaguados del sistema capitalista apuestan todo a la nada, esperando 'octubre', cuando no estemos ni de pie, para birlarle 'legalmente' el gobierno a una piara de cipayos coloniales que ni siquiera deberían haber asumido el gobierno de la República en el momento en que lo hicieron.

No nos referiremos aquí a los viejos carcamanes de los castillos levantados en las cloacas históricas como justicialistas, radicales y otros , tan amigos de las 'instituciones' como de los dineros mal habidos, los contubernios y otras leguleyerías que vienen arrastrando desde siempre. Olvidados de la Resistencia Peronista unos y de la Revolución del Parque, otros, traicionan, como lo hicieron siempre, los intereses del país.

Sí a los progresistas, izquierdistas, partidarios comunistas, socialistas, kirchneristas, trotskistas y otras definiciones social-demócratas o social-cristianas que hoy, aunque divididas y acusándose unas a otras de non sanctas, no asustan a nadie. Olvidados de las revoluciones y los grandes ideales, estos compañeros del campo popular solo juegan a lograr algunas migajas dentro del sistema capitalista que, siendo keynesiano, neoclásico o la mar en coche, es subhumano, retardatario, agresivo y egoísta desde siempre.

El kid de la Cuestión

Donde nace el kid de la cuestión, ese momento en que los grandes íconos revolucionarios dejan de ser tales para convertirse en criaturas atrevidas hasta ahí en la inmensa masa pantanal del orden establecido?

Desde cuando los posibilistas de hoy dejaron de ser 'utópicos' o, mejor dicho, asumieron la utopía- esa sí de verdad, irrealizable- de echarle agua de juvencia al capitalismo tal como a una momia se la trata de hermosear haciéndole una tras otra cirugías estéticas?

Bueno, desde que los 'grandes' del Movimiento Comunista Internacional decidieron:

- Llevar la guerra contra el 'enemigo' capitalista en la propia entraña inmunda que lo concibió: el mercado mundial, reducto del capitalismo en su crecimiento hacia la nada.

- Plantear, soto voce, que el socialismo solo podría conseguirse y mantenerse- de acuerdo a las tesis más ortodoxas, secuestradas al pobre Marx- en los países más 'desarrollados'. Y que, para eso, había que- a la par que hacer la guerra al 'enemigo'- fortificar la 'acumulación originaria' y no tanto en los colosos del movimiento comunista mundial, o sea, la ex URSS y la China Popular, con todas las malas artes que eso implica. Esta tesis se contraponía a la de Lénin y otros en cuanto a lograr cambios revolucionarios en los eslabones más débiles de la cadena, o sea las colonias y las semicolonias.

Así fue que

- La autodisolución de la URSS- que no creo fue un producto sólo de traidores sino consecuencia de un órden que, en nombre de la pureza y la lealtad, fagocitó a los mejores revolucionarios en una guerra interna cargada de subjetivismo, miopía y pragmatismo y que, como corolario, cuando ese orden se desplomó junto con su 'jefe', los que sobrevivieron a él produjeron un giro de 360 grados que la llevaron a su extinción- y el socialismo de mercado de China- en el que se le pedía a la gente que se hiciera rica, que esa era la panacea de la vida- fueron el punto de inflexión en cuanto al abandono de los principios y acciones revolucionarias de los oprimidos y excluidos del mundo. En ese marco, asumiendo y llevando a cabo las nuevas ´tácticas´, los grandes condenaron a los pequeños al sálvese quien pueda, y a sus dirigentes, cuadros y militantes, por miedo a quedar fuera de época, a la inhibición revolucionaria, al leprosario político y militar. Ser revolucionario, planear una Revolución Socialista, luego de las autodisoluciones y socialismos de mercado, fue, y todavía lo es, como quedar fuera del mundo.

Y así es que

- El progresismo y todos los ismos de izquierda que comulgan con el orden establecido y la institucionalidad capitalista, incluida, claro está, su superestructura jurídico-política - que implica un Estado por encima de las clases- escamotean la lucha de clases y su reemplazo teórico por contradicciones no antagónicas puestas de manifiesto como fundamentales, apuestan al parlamentarismo burgués, a las 'elecciones' y otras instituciones capitalistas, y prosiguen este juego hasta hoy que nos lleva al desarme ideológico, nos priva de la voluntad de combatir a un enemigo y de dirigir a grandes masas a la revolución y el socialismo so pena de ser calificados de 'autoritarios'.

- Como la lucha de clases no se toma como fundamental en cuanto a la comprensión de los fenómenos locales y mundiales, la liberación nacional parece ser una entelequia de 'dinosaurios', la lucha armada y el armamento obrero, como forma de hacerse del poder en manos de los capitalistas y cipayos, en un anatema que solo a los dementes, provocadores o suicidas puede ocurrírseles, sólo queda la resignación ante un tiempo que no controlamos ni previmos. El 'todo dentro de la ley', hecha por los ricos y poderosos para que los oprimidos la cumplan, ha colonizado las testas de los hasta ayer furiosos denostadores del capitalismo y hasta de ex combatientes armados populares del pasado, que han 'pasado' ahora a convertirse en figuras de marketing político-electoral.

Que cuestiono?

No cuestiono para nada el giro que han dado los 'grandes' en el campo internacional en cuanto a socavar al capitalismo utilizando sus mismas armas. Es más, este 'giro' en cuanto a la 'autodisolución' de la URSS y los países del Este europeo y el 'socialismo de mercado' chino lo plasmé en un escrito realizado en marzo de 1995, pocos años después de estos acontecimientos y cuando todavía primaba la idea de que el mundo se había vuelto loco. Además, lo cierto es que aunque yo cuestionara estas 'tácticas' nada cambiaría, porque nadie se molestó en informarme, como a la mayoría de la militancia y al activismo, a que se debía esta 'barbaridad' y 'traición'. Por lo tanto, mi obligación como alguien que intenta seguir conservando sus ideales revolucionarios porque su concreción es NECESARIA para la propia existencia de la Patria, la Nación y la Clase a la que pertenece, es interiorizarse y comprender el estado y la situación política mundial en el marco de contradicciones, alianzas y estrategias comunes, PERO NO SEGUIRLAS COMO UN ZONZO. Porque los grandes países, sean o no amigos de los nuestros- y fundamentalmente del mío, Argentina, que sufre las consecuencias de un quebradero ideológico que inhibe a su pueblo, dirigido desde la oposición por dirigentes 'posibilistas', de combatir contra la horda de cipayos y saqueadores que destruye alegremente el país sin sufrir una sola baja- tienen políticas propias que hacen a sus propias existencias presentes y futuras. Pero no son una 'madre' que cuida a los hijos pequeños de los peligros de la liquidación lisa y llana. NO. El mundo 'grande' se mueve por intereses, ha trazado sus objetivos y lleva adelante sus políticas sin lamentar los 'efectos colaterales no deseados'. Que pueden ser, si no lo evitamos, la desaparición lisa y llana de países enteros en relación con el toma y daca de la política de los grandes contendientes en la arena, léase campo de batalla, internacional..

El nuestro es uno de esos países.

Al que se ha declarado la guerra y debe combatir contra el enemigo metido adentro que pugna por borrarlo del mapa.

Seamos buenos y solidarios con nuestros hermanos que sufren como nosotros la barrida de cerebros y voluntades que el imperialismo y sus secuaces locales llevan adelante. Seamos solidarios con los justos y los que defienden la causa de la liberación nacional y social.

Seamos malos, muy malos, con los que nos arrebatan cada minuto, hora, día y mes que pasa, la tierra donde nacimos, la dignidad con la que luchamos en la historia, la voluntad de vencer o morir, la existencia de futura de nuestros nietos, bisnietos, y tataranietos.